
LA DEMOCRACIA ATENIENSE
Época:
Grecia antigua
Inicio:
Año 2800 A. C.
Fin:
Año 146 D.C.
Álvaro
Cruz García Universidad Complutense Madrid
Licenciado, Historia, Antropología
1985 – 1990
Comentario
La
democracia ateniense sólo implicaba a los ciudadanos en las tareas de gobierno
y en la elaboración de las leyes. Todos los ciudadanos eran iguales ante la
ley, sólo existía diferenciación económica entre ellos. La elección de cargos
públicos se realizaba por sorteo, remunerando a aquellos ciudadanos que no
tenían rentas suficientes para dedicarse en exclusiva a la política. De esta
manera se impedía que los poderosos coparan los cargos más importantes. El
poder legislativo está en manos de la Asamblea (Ecclesia) que tiene la función
de aprobar las leyes y los impuestos; en ella participan unos 3.000 ciudadanos
aunque está formada por los 40.000. La dirección de la Asamblea recae en un
consejo llamado Boule integrado por 5.000 ciudadanos elegidos por sorteo,
siendo el consejo quien propone las leyes. El poder judicial está constituido
por un tribunal (Helieo) que juzga las quejas de los ciudadanos; está formado
por ciudadanos elegidos por sorteo en la Asamblea y tiene un equipo asesor
integrado por juristas llamados arcontes. El poder ejecutivo está formado por
los magistrados, dirige el ejército, la política exterior y la economía; su control
está en manos de la Asamblea y debe obedecerla.
Según
nos cuenta Tucídides (Historia de las Guerras del Peloponeso), el mismo
Pericles, impulsor de la democracia ateniense, se vanagloriaba del sistema de
gobierno:
"Tenemos
un régimen de gobierno que no envidia las leyes de otras ciudades, sino que más
somos ejemplo para otros imitadores de los demás. Su nombre es democracia, por
no depender el gobierno de pocos, sino de un número mayor; de acuerdo con
nuestras leyes, cada cual está en situación de igualdad de derechos en las
disensiones privadas, mientras que según el renombre que cada uno, a juicio de
la estimación pública, tiene en algún respecto, así es honrado en la cosa
pública; y no tanto por la clase social a que pertenece como por su mérito, ni tampoco,
en caso de pobreza, si uno puede hacer cualquier beneficio a la ciudad, se le
impide por la oscuridad de su fama".
Otra
opinión favorable a la democracia la expresó Jenofonte (La República
ateniense):
"Opino
que es justo favorecer al pueblo en general en detrimento de los nobles y los
ricos, porque es el pueblo quien, al dar los hombres para la marina y el
comercio, constituye la fuerza de Atenas. En consecuencia, justo es que
participe de los cargos que dependen de una elección".
Una
visión crítica con la democracia ateniense, más elitista y restrictiva la
ofrece, sin embargo, Platón (Protágoras), quien se muestra partidario de dejar
los asuntos de la política en manos de profesionales:
"En
nuestras asambleas, cuando se trata de deliberar sobre una construcción, se
hace venir a los arquitectos para que den su asesoramiento; cuando hay que
construir barcos, se llama a los armadores... Pero si se trata de deliberar
sobre el gobierno de la ciudad, entonces cada uno se levanta para dar su
opinión, sea carpintero, herrero, zapatero, comerciante o armador; lo mismo
ricos que pobres, nobles o campesinos, es igual".
SOCIEDAD FEUDAL
Por Luis Carlos
Buitrago Rodríguez
Universidad La Gran
Colombia Armenia
Se
denomina Sociedad Feudal, a la
organización social, política y económica basada en el feudo que predominó en
la Europa Occidental entre los siglos IX y XV.
Se trataba de
propiedades de terrenos
cultivados principalmente por siervos, parte de cuya producción debía
ser entregada en concepto de “censo” (arriendo), al amo de las tierras, en la
mayoría de los casos, un pequeño noble (señor) nominalmente leal a un Rey.
El
modo Feudal de producción existió con unas u otras características en casi
todas las naciones, mientras que en
algunos países duró hasta el siglo XVII y XVIII
en otros pervivió
hasta el primer
tercio del siglo
XX. En eso
de la cronología es
más importante precisar
un periodo o
época acorde con el
desarrollo social y
económico propio de
esa sociedad y
no una clasificación convencional que
en algunos casos
es poco diciente
y mucho menos representativa. Lo anterior se reseña por el
largo periodo histórico que abarcó el feudalismo unos dos mil años
aproximadamente. Mientras algunas naciones habían dejado
muy atrás su
estructura social económica,
otros pueblos se desarrollaban de esa forma.
Dentro de
las relaciones existentes
en el feudalismo,
se observaba que el
fundamento de las relaciones de producción
de la sociedad se basaba en que el
señor feudal era el propietario de la
tierra y explotaba a los
campesinos. El siervo se diferenciaba
cardinalmente del esclavo,
en que se
le respetaba la vida, aunque en la práctica muchos señores
feudales aplicaban serios castigos al siervo. El campesino tenía interés en su
trabajo ya que poseía una parcela. A diferencia
del esclavo, poseía
una economía propia
basada en su
trabajo personal. Era objeto
de compraventa y en
muchos casos el
señor feudal se entrometía en su vida privada. El
campesino recibía una parcela la que debía trabajar y pagar una renta, a
esto se denominó renta del suelo, y a medida que se desarrollaron
las fuerzas productivas
tomó diferentes modalidades. Estas fueron: renta en trabajo, prestaciones personales, renta en especie y renta en dinero.
Renta en
trabajo y prestaciones
personales: consistía en
la obligación de trabajar 2 o 3 días en la tierra del señor
y además efectuar labores agrícolas y domésticas.
Renta
en especie: Era un pago en especie mediante un porcentaje que iba del 5 al 20%
de lo producido en la propia parcela.
Renta en
dinero: Era un
pago en metálico
por el uso
de puentes, minas molinos, fraguas, etc.
En
algunas regiones existieron estas tres
formas de tributos. Si bien es
cierto que el feudalismo
desde su aparición,
desarrollo y desintegración atravesó diferentes etapas
y la ciencia
histórica no ha
establecido una división
común por las mismas complejidades del mismo, no por eso se puede dejar
de señalar los tres periodos más extendidos que son: el alto feudalismo que es
el periodo de constitución de
las relaciones feudales
de producción, que
se caracteriza por
la fundación de
la propiedad feudal
y por la
paulatina reducción a la
servidumbre de los
campesinos de las
comunidades libres y
de los antiguos esclavos y colonos, el feudalismo
desarrollado o Edad Media representado por el desarrollo pleno de las relaciones de producción, la reanimación económica de las ciudades y
las actividades comerciales, y el bajo feudalismo o baja Edad Media, determinado
por la desintegración de las relaciones
feudales de producción.
Dentro del
feudalismo la Iglesia
desempeño un papel
importante porque su influencia se halla ampliamente
establecida. La Iglesia vino a ser la
institución que canalizó el movimiento religioso-social que se había
gestado a comienzos del imperio Romano y
que se propagó por gran parte del mundo de
la época. La fuente indiscutible la encontramos en la Biblia.
Una
característica importante del Feudalismo es que era un sistema natural,
cerrado, se producía
para satisfacer las
necesidades del feudo,
no para negociar o
comerciar. Era una
economía rural. La
actividad principal era la
agricultura, alrededor de la cual florecieron los oficios.
En la
sociedad Medieval, la
producción estaba destinada
principalmente al consumo propio,
a satisfacer solo las necesidades del productor y de su familia.
En
el feudalismo no se producía
mercancías (bienes para intercambio) por lo que el desarrollo del comercio es muy
pobre en ésta época. Las ciudades surgen cuando se desarrollaron los Burgos a
orillas de los feudos, constituyendo centros comerciales y artesanías.
La
producción artesanal de los Burgos se realiza en los talleres artesanales, los
cuales están organizados en maestros, oficiales y aprendices. Los oficios están
organizados en gremios representados por un santo patrono. El comercio está
organizado en Gildas.
En la época del Feudalismo se
fomentó poco a poco la producción
mercantil simple, es decir, la
producción de mercancías para el cambio. Producción que se basaba en la
propiedad privada de los medios de producción y en el trabajo personal. Entre
los productores de
mercancías tenía lugar
una encarnizada lucha de
competencia, que producía
la diferenciación entre
pobres y ricos, tanto en la ciudad como en el campo.
FUENTES CONSULTADAS
Historia
de las Doctrinas económicas. ANTONIO GUTIERREZ RINCÓN.
Fundamentos
de Economía. Silvestre Méndez M.
REPÚBLICA - Definición
Tradicionalmente,
se ha definido la república como la forma de gobierno de los países en los que
el pueblo tiene la soberanía y facultad para el ejercicio del poder, aunque sea
delegado por el pueblo soberano en gobernantes que elige de un modo u otro. En
la práctica suele pensarse que la forma de estado de un país es la monarquía si
tiene rey, y república si no lo tiene. Lo cierto es que una república está
fundamentada en el “imperio de la ley” y no en el “imperio de los hombres”. Una
república es, de este modo, un sistema institucional independiente de los
vaivenes políticos y en la cual tanto los gobernantes como los gobernados se
someten por igual a un conjunto de principios fundamentales normalmente
establecidos en una constitución.
“Un
montón de gente no es una república” Aristóteles.
Y
la constitución, de ser apegada al Derecho, sirve para protegerlo y definir
incluso qué leyes son buenas y cuáles malas en el marco de referencia
constitucional.
El
desconocimiento de estos principios clásicos en el mundo moderno lentamente ha
conducido a muchos a expresarse en términos de “repúblicas democráticas” o
“repúblicas islámicas”, sin considerar la contradicción que tales frases
contienen.
Son
elementos comunes que participan del contenido de la definición tradicional que
la cultura occidental ha elaborado del concepto “República”:
- La periodicidad en los cargos
- La publicidad de los actos de gobierno: no es posible el secreto de Estado
- La responsabilidad de políticos y funcionarios públicos
- La separación y control entre los poderes
- La soberanía de la ley
- El ejercicio de la ciudadanía, quien pone y depone
- La práctica del respeto, y no la intolerancia, con las ideas opuestas
- La igualdad ante la ley
- La idoneidad como condición de acceso a los cargos públicos
El
Estado, que es el conjunto de instituciones que ejerce su gobierno y aplica sus
leyes con soberanía sobre un territorio delimitado, necesita que ese poder de
mando ejercido por el gobierno, se halle organizado de algún modo. Así puede
ser monárquico o republicano.
La
República puede estar constituida sobre un Estado espacialmente dividido en
territorios autónomos, lo sería una República Federal como el caso de
Argentina, o con un poder centralizado sobre todo el territorio del país, lo
que constituiría una República Unitaria, como por ejemplo, Colombia y Uruguay.
También
puede ser la república, una democracia o una aristocracia, como la república
concebida por Platón, que en realidad se llamaba “politeia” donde se
aspiraba a que gobiernen los mejores, en una forma donde se entremezclaban
rasgos de la democracia con los de la aristocracia.
Existen
repúblicas presidencialistas, como el caso de Estados Unidos, Argentina y
Ecuador, donde el jefe de Estado y el de Gobierno, elegido por el pueblo,
coinciden, y parlamentarias, donde están diferenciadas las funciones del Jefe
de Estado y del Jefe de Gobierno, que es elegido por el Parlamento, frente al
que es responsable políticamente, como Alemania, Austria, Israel y Grecia.
República
proviene del vocablo latino res (cosa) pública, perteneciente al “populus”
o pueblo, significando que el poder reside en el pueblo, que lo delega
transitoriamente en sus representantes. Esta es una diferencia fundamental con
los gobiernos monárquicos donde el soberano tiene carácter vitalicio, y muchas
veces, hereditario.
Una
característica fundamental del sistema de gobierno republicano es la división
de poderes, constitucionalmente establecida, que son usualmente tres, divididos
en cuanto a su funciones específicas: un órgano administrador, representado en
el Poder Ejecutivo, otro “hacedor de leyes” llamado Poder Legislativo, y otro
que tiene la misión de aplicar esas leyes en los casos específicos sometidos a
su apreciación, que es el Poder Judicial. La división de poderes ya estuvo
propugnada por Montesquieu, como un modo de equilibrar y controlar el poder
evitando abusos por parte de quien lo ostenta.
Otras
características de la República, son: la igualdad ante la ley de todos los
ciudadanos; los gobernantes son responsables ante el pueblo que los eligió, por
sus actos de gobierno; y la publicidad de dichos actos, que no deben ser
secretos, sino puestos a conocimiento del público para poder ser controlados.
Fuente consultada:
http://es.wikipedia.org/wiki/Rep%C3%BAblica
CAPITALISMO
Para
definir el capitalismo es necesario definir sus principios básicos, ya que no
existe una definición precisa que sea aceptada por todos.
Generalmente,
el capitalismo se considera un sistema económico en el cual la propiedad
privada desempeña un papel fundamental. Este es el primero de los principios
básicos del capitalismo. Se incluyen también dentro de éstos la libertad de
empresa y de elección, el interés propio como motivación dominante, la
competencia, la fundamentación en el sistema de precios o de mercado y un
reducido papel del gobierno[1]
.
Sobre
la propiedad privada, el capitalismo establece que los recursos deben estar en
manos de las empresas y personas particulares, de esta forma, a los
particulares se les facilita el uso, empleo y control de los recursos que
utilicen en sus labores productivas. Como consecuencia de lo anterior, los
particulares podrán utilizar los recursos como mejor les parezca.
La
libertad de empresa propone que las empresas sean libres de conseguir recursos
económicos y transformarlos en una nueva mercancía o servicio que será ofrecido
en el mercado que éstas dispongan. A su vez, son libres de escoger el negocio
que deseen desarrollar y el momento para entrar o salir de éste. La libertad de
elección se aplica a las empresas, los trabajadores y los consumidores, pues la
empresa puede manejar sus recursos como crea conveniente, los trabajadores
pueden realizar un trabajo cualquiera que esté dentro de sus capacidades y los
consumidores son libres de escoger lo que desean consumir, buscando que el
producto escogido cumpla con sus necesidades y se encuentre dentro de los
límites de su ingreso.
Competencia
se refiere a la existencia de un gran número de empresas o personas que ofrecen
y venden un producto (son oferentes) en un mercado determinado. En dicho
mercado también existe un gran número de personas o empresas, denominadas
consumidores (también llamados demandantes), las cuales, según sus preferencias
y necesidades, compran o demandan esos productos. A través de la competencia se
establece una “rivalidad” entre productores. Los productores buscan acaparar la
mayor cantidad de consumidores para sí. Para conseguir esto, utilizan
estrategias de reducción de precios, mejoramiento de la calidad, etc., siendo
esta la forma en que la competencia crea un cierto control que evita el abuso
por parte de alguna de las partes.
El
capitalismo se basa en una economía en la cual el mercado predomina. En éste se
llevan a cabo las transacciones económicas entre personas, empresas y
organizaciones que ofrecen productos y las que los demandan. El mercado, por
medio de las leyes de la oferta y la demanda, regula los precios según los
cuales se intercambian los bienes y servicios, (mercado) permite la asignación
de recursos y garantiza la distribución de la renta entre los individuos.
Cada
uno de los actores del mercado actúa según su propio interés; por ejemplo, el
capitalista, quien posee los recursos y el capital, busca la maximización del
beneficio propio por medio de la acumulación y reproducción de los recursos,
del capital; los trabajadores, quienes trabajan por la recompensa material que
reciben (el salario) y, por último, los consumidores, quienes buscan obtener la
mayor satisfacción o utilidad adquiriendo lo que quieren y necesitan al menor
precio posible.
El
gobierno en una economía capitalista pura está reducido a su mínima expresión.
Sólo se encarga del ordenamiento jurídico que garantice ciertas libertades
civiles y la implantación de políticas indispensables para el funcionamiento de
los mercados y el respeto de la propiedad privada. Su presencia en la economía
perturba el funcionamiento de ésta.
Dependiendo
del nivel de influencia del gobierno en la economía, además del capitalismo
puro, existen el capitalismo autoritario (en el cual los recursos le pertenecen
a los particulares pero el gobierno dirige y controla gran parte de la
economía) y el capitalismo mixto (en el cual el gobierno y los particulares
influyen en la distribución y asignación de los recursos).
Bibliografía consultada
McCONNELL, Campbell R. y BRUE, Stanley L., |Economía, McGraw-Hill, 1997.
COMUNISMO
Es el gobierno ejercido por un solo partido que
representa al pueblo y que administra todos los bienes de producción (empresas,
fabricas, herramientas, etc.) ejerciendo un control estricto sobre las
actividades sociales, económicas y políticas de la sociedad.
A este gobierno se le llama comunista porque
centra su poder en la comunidad; el partido único tiene como misión la
coordinación de todo un grupo para obtener resultados en comunidad. Las
personas que pertenecen al partido político no deben tener ninguna clase de
privilegios en particular.
Se puede rastrear el nacimiento del comunismo en
los albores de la Revolución Industrial, ello debido al surgimiento de
movimientos obreros que reclamaban seguridad laboral y salarial? Estos movimientos, en algunos casos, fueron
violentos (destrucción de máquinas y producción) y en otros casos constituyeron
uniones de trabajadores que estuvieron por mucho tiempo prohibidas ante la ley.
Las principales ideologías que fundamentaron el
nacimiento de las doctrinas comunistas no fueron fruto del pensamiento obrero
sino del trabajo de intelectuales pertenecientes a los sectores más acomodados.
Una de estas corrientes ideológicas, el socialismo (término que apareció en
1830) afirmaba:
- Una resuelta oposición al capitalismo
industrial.
- La necesidad de que los bienes materiales no
fuesen propiedad privada.
Las formas o métodos con las cuales los
socialistas pretendían lograr estos fines variaban:
Socialismo utópico: Describía sociedades ideales,
como por ejemplo aquellas fundamentadas en la noción de cooperativas de
trabajadores sin propiedad privada (Owen) o en tecnocracias, es decir, en
Estados que estuvieran gobernados por científicos, técnicos e industriales
(conde de Saint-Simon).
Catolicismo social (Francia y Bélgica): En 1850,
obispos, sacerdotes y personas cercanas a la Iglesia reclamaban al Estado
mejores y más reglamentadas condiciones para los trabajadores que incluyeran la
protección moral de los trabajadores frente a los dueños de las industrias.
Revolución social: Los revolucionarios
socialistas franceses desataron la revolución de 1848, ellos creían que la
mejor forma de hacer la revolución era tomándose el poder por la fuerza.
Socialismo científico: Carlos Marx y Federico Engels
son sus principales exponentes; juntos redactaron un programa teórico y práctico:
el Manifiesto del Partido Comunista (1848), en el cual se hace un llamado a
todos los obreros del mundo para hacer la revolución contra la burguesía. En su
obra, Marx expone las siguientes ideas:
- Los medios de producción no pueden ser
propiedad privada, pues son riqueza y la riqueza es fruto del trabajo.
- Toda la historia de la humanidad ha sido una
lucha de clases.
- La lucha de las clases terminará cuando los
trabajadores acaben por completo con el capitalismo industrial; la única manera
de conseguirlo es por medio de la revolución.
Las ideas de Marx tuvieron especial acogida entre
los campesinos rusos, en especial entre las facciones menchevique
(revolucionarios comunistas moderados) y bolchevique (revolucionarios
comunistas radicales), estos últimos, guiados por Lenin y Trotsky, se hicieron
al poder en Rusia con la ayuda de ciertos sectores del ejército ruso que había
resultado aplastado por los ejércitos prusianos durante las campañas bélicas de
los años 1914, 1915 y 1916 en Europa (Primera Guerra Mundial). Llegado el año
de 1917, en marzo se presentó un primer movimiento de insurrección liderado
tanto por los mencheviques (al mando de Kerenski) como por los bolcheviques, lo
que dio fin a la existencia del Imperio ruso y comienzo al gobierno comunista
moderado de Kerenski, pero tan sólo con los acontecimientos del 24 y 25 de
octubre se definió, tras la victoria de los bolcheviques sobre las facciones
moderadas del gobierno de Kerenski, la definitiva implantación de un gobierno
comunista en Rusia, que de ahí en adelante adoptaría el nombre de Unión de
Repúblicas Socialistas Soviéticas. Nobles, Iglesia, industriales y
terratenientes fueron despojados de sus riquezas y el Estado pasó a ser el
dueño de tierras y fábricas.
Pero la expansión de las ideas socialistas no
tuvo únicamente a la Unión Soviética por escenario, pues muchos países
escogieron este camino, como es el caso de China, Cuba, Yugoslavia entre otros.
Muchos de estos gobiernos fueron el resultado de auténticas luchas nacionales
en pro de un mejoramiento de las formas de vida de sus pueblos (como fue el
caso de Chile durante el gobierno de Salvador Allende, o el de Guatemala
durante el gobierno de Jacobo Arbenz), pero también hubo muchos gobiernos de
tipo socialista que fueron el resultado de la imposición de las políticas de
expansión de la Unión Soviética (como es el caso de Rumania, Polonia o
Checoslovaquia, entre otros).
Bibliografía
Deutsch, Karl, Política y gobierno, Fondo de
cultura económica, Madrid, 1976.
Echeverry, Álvaro, Teoría constitucional y
ciencia política, Ediciones Librería del profesional. Santafé de Bogotá, 1997.
SOCIALISMO
En el siglo XIX, tanto en Europa como en Estados
Unidos, el capitalismo industrial fue un hecho consumado del cual nació el
proletariado industrial, una clase social que fomentó la mayoría de movimientos
sociales en un gran número de países de Europa, entre los que se destacan la
Revolución de 1848 y la Comuna de París de 1871, ambos en Francia.
Como consecuencia del auge del capitalismo nace
el socialismo, una ideología política que atacaba los cimientos del capitalismo
como doctrina económica y social.
Esta ideología apareció al mismo tiempo en
Francia e Inglaterra (1830 y 1840), pretendiendo convertirse en un mecanismo de
control de la burguesía y de la propiedad privada, aunque en un principio no
pretendía abolirlos sino simplemente vigilarlos en pro del beneficio de la
clase trabajadora.
Carlos Marx, en 1844, creó un nuevo tipo de
socialismo, conocido como socialismo científico, el cual planteaba:
ü El
derrocamiento de la burguesía.
ü La
dominación del proletariado.
ü La
abolición de la clase burguesa.
ü La
creación de una nueva sociedad que no tuviera ni clases sociales ni propiedad
privada.
Los textos más importantes del socialismo
científico son, Principios del comunismo(1847),
escrito por Federico Engels, el Manifiesto del Partido Comunista (1848)
escrito por Federico Engels y Carlos Marx, y la obra más importante de Carlos
Marx, El Capital (1867-1895).
Con la aparición de Marx y Engels el socialismo
se parte en dos; antes de estos dos ideólogos el socialismo criticaba el modelo
capitalista de producción existente y las consecuencias que éste traía, pero no
podía explicar el porqué de éste, lo que hacía muy difícil cimentar una
ideología que contrarrestara efectivamente los postulados básicos del
capitalismo, pero con la aparición de la obra de Marx y Engels se hizo evidente
que la lucha de clases conlleva a la toma del poder por parte del proletariado,
y que como consecuencia de esta lucha ha de surgir una sociedad sin clases.
En el año de 1883, las ideas socialistas habían
recorrido casi el mundo entero, caracterizándose por la confrontación teórica
que implicaban. Entre 1889 y 1914 el socialismo se arraigó profundamente en
países como Austria, Francia y Alemania, aunque estas ideas, paradójicamente,
dieron verdaderos frutos en la Revolución de Octubre, en Rusia, en 1917. Debido
a esta revolución nace la Unión Soviética, con lo que se convirtió en el primer
país del mundo en implantar un modelo socialista de gobierno en el mundo.
La condición precaria en que aún se encontraba la
clase obrera, que dio lugar a que por varios decenios se impusiera el
socialismo utópico, hizo que ella actuara en la Revolución Francesa de 1830
como un simple agregado de la burguesía. Poco a poco sus miras y su acción se
fueron radicalizando y por eso, en los mismos años 30, hubo levantamientos
proletarios en París y en Lyon, determinados por las malas condiciones de
trabajo, y en el otro país industrializado, Inglaterra, ocurrió en el mismo
lapso el notable movimiento conocido con el nombre del Cartismo, del que
diremos unas palabras.
Las clases medias inglesas habían conquistado en
1832 el derecho al voto, ejemplo que dio lugar a que el obrerismo reclamara el
sufragio universal. El movimiento organizado en torno de la Carta, o sea la
petición dirigida al Parlamento en ese sentido, tuvo su hora de plenitud en
1838, pero la agitación continuó por un tiempo más sin que las peticiones
obtuvieran éxito. Ellas no eran sólo políticas: también había unas de carácter
social, como las relativas a una mejor vivienda y a trato humano por parte del
patronato. El Cartismo fue el equivalente inglés de las revoluciones de 1848 en
varios países del continente. Los cartistas pensaban en efecto que el voto
universal era el paso obligado hacia la transformación completa de la sociedad.
Por algo Marx y Engels, yendo más al fondo, escribieron en dicho año del 48 que
en lo que se debía pensar era en el derrocamiento del capitalismo. Conquistas
como la primera ley de fábricas y la reducción de la jornada de trabajo a diez
horas, no alcanzaron a atemperar las ambiciones radicales de los cartistas.
Cuando sus dirigentes organizaban sindicatos y trataban de unirlos en un solo
frente, daban la prueba de que su pensamiento iba más allá de las
reivindicaciones inmediatas.
Al escribir que en 1848 se abría otro capítulo en
los anales de la liberación humana, nos basamos en el hecho de que en ese año
se manifestaron dos movimientos que debían confluir: de un lado el estrictamente
obrero, expresado en luchas como las que hemos mencionado, y del otro, el
movimiento socialista, con una filosofía precisa, pues fue entonces cuando se
publicó el Manifiesto Comunista, en el cual Marx y Engels fijaron los
derroteros de la nueva clase. Los vaivenes conceptuales, las oscilaciones
teóricas, debían terminar por obra de ese texto, elocuente y profundo.
No era cualquier conglomerado el que estaba a la
vanguardia. Carlos Kautsky, uno de los primeros en estudiar a fondo la clase
obrera, expresó en uno de sus mejores libros (38) que ella es la única que se
interesa por la suerte de toda la comunidad, no porque sus componentes sean
superiores a los otros seres, sino porque lo que buscan coincide con la suerte
de todos. En otras palabras, mientras los señores feudales y los burgueses
hicieron derivar las revoluciones que acaudillaron en el sentido de entronizar
privilegios que sólo convenían a los sectores sociales victoriosos, ahora
llegaba una clase que no se propone establecer y proteger con alambradas las
ventajas que sólo a ella conciernen, sino que procura amparar los intereses de
todos los asociados. Por eso promete suprimir las diversas clases.
Naturalmente el agregado humano que persigue tan
altos fines tiene que limpiarse cada día de la escoria. Erigidos en pedagogos
de elevada jerarquía, Marx y Engels se dirigieron así a los obreros en 1850:
"Tenéis que sostener 15, 20, 50 años de luchas sociales, no sólo para
cambiar las condiciones actuales, sino para transformaros vosotros mismos y haceros
dignos del poder".
Y donde esa clase no está todavía en capacidad de
dar la batalla definitiva, no debe intentarla sino ayudar a la burguesía a
suprimir el poder sobreviviente del absolutismo y del señorío feudal. Ese fue
el consejo que les dio Marx a los trabajadores alemanes en la década del 40, en
el entendimiento de que ellos arreglarían cuentas después con los capitalistas.
En el Manifiesto Comunista los autores señalan que
los progresos del proletariado en madurez y competencia son uno de los requisitos
esenciales para sustituir la sociedad actual. Del crecimiento del número de
asalariados y de su concentración en las fábricas se encarga el capitalismo;
pero tomar conciencia de sus derechos y de sus deberes hacia los asociados es
tarea que incumbe exclusivamente a los trabajadores. El despegue consista en
que éstos entiendan que su salvación no es individual ni está en la
constitución de pequeñas unidades económicas, sino en la explotación colectiva
de los grandes medios de producción, para lo cual es necesario eliminar de una
vez por todas las ideas de que esos medios pueden ser objeto de propiedad
privada.
¡Larga empresa, camino empinado! Pero si se miraba
hacia atrás se descubría que se había recorrido mucha parte del sendero.
Bastaba establecer el contraste entre lo que se pensaba ahora y lo que se
pensaba antes. En el siglo XVIII; por esa misma época, reinaba la Escuela
Fisiocrática. Mientras ésta; según el paralelo que señala Bouglé, defendía la
propiedad privada, en la actualidad los revolucionarios la combaten; cuando los
fisiócratas exaltaban la agricultura, las nuevas tendencias consagran la
industria; mientras el héroe de entonces era el campesino, el de hoy es el
obrero. Es toda una revolución.
Bibliografía
Constitución política de Colombia, 1991
Touchard, Jean, Historia de las ideas políticas,
editorial Tecnos, Madrid, 1985.
Souyri, Pierre, El marxismo después de Marx,
editorial Península, Barcelona, 1971.
Bravo Molina, Carlos Ramiro, El socialismo.
Aproximaciones a una síntesis histórica. En: Revista de ciencias humanas de la
UTP, núm. 11, 1977.