domingo, 4 de septiembre de 2016

Síntesis conceptual de modelos y categorías ético-políticas



Muy pocas personas se detienen a tratar de comprender ¿por qué es que los demás actúan como actúan? Sin embargo la oportunidad me ha sido dada a través de este curso, en el que partiendo de las experiencias ético-morales de la antigüedad griega hasta llegar  a la realidad actual, se hace un recorrido por los principales argumentos, conceptos, principios y categorías que girando en torno a la ética, y la educación, en un sinnúmero de formas para la interacción humana, brindan una posibilidad de comprensión al interrogante planteado.
El ser humano ha querido actuar libremente, a su antojo, según lo que dicta su voluntad; sin embargo,  dicho modelo de comportamiento, le ha llevado a que en su búsqueda de placer, sensible o racional, termine convirtiendo su libertad y la de sus cercanos en libertinaje y abuso. De modo que ha sido necesaria que dicha “expresión de libertad”, sea regulada por los afectados, por su comunidad, por su círculo social o por la nación a la que pertenece. Entonces ha sido esta la oportunidad para que se haya creado diversidad de propuestas de comportamiento o modelos ético-políticos para regular la interacción humana, la comunicación y los procesos de socialización en el individuo en sí mismo y de este con su comunidad.
En tal sentido, modelos individualistas, que abogan por los valores autónomos y modelos comunitarios, que organizan la sociedad bajo los principios de la heteronomía o la dependencia, se  han fijado como forma de control social para el desarrollo y evolución de los sujetos, en los que se garantice la permanencia de la comunidad humana sobre la faz de la tierra sin que se dé el paso al abuso repentino y porque no hacia la destrucción del mismo ser humano.
En dichos modelos entonces han aparecido aspectos característicos que han permitido identificar cuando una acción es ética, moral, política, educativa entre otras, dejando en su recorrido una serie de aprendizajes para la convivencia que al ser juzgados  por la humanidad o las distintas comunidades, reciben el nombre de valores, principios, normas, derechos y o deberes, que con el paso del tiempo y la idiosincrasia de cada cultura, se van institucionalizando hasta convertirse en banderas ondeantes en lo alto del zenit, para guiar o dirigir las acciones de las mayorías y de este modo evitar posibles desmanes surgibles de en medio de la subjetividad, en la mayoría de las veces, irracional y ajena al dominio de la voluntad.
La libertad, el orden, la capacidad de dialogo, el liderazgo, la participación en las decisiones de lo público, el trabajo, la utilidad, la bondad, la maldad, las sanciones, el valor de la vida y otras prioridades como la igualdad, el respeto, la justicia, la solidaridad y equidad, se han convertido en íconos individuales y / o comunitarios en las que sujetos, comunidades y naciones se han apropiado de tales categorías, para llevar a sanas formas de convivencia en interacción social. Tal y como lo presentan los esquemas sociopolíticos de la democracia griega, el modelo idealista de república, o el poder dominador y esclavista establecido por los señores feudales y aprobado en la mayoría de los casos por las comunidades dominantes como lo fue la iglesia de los siglos XIII al XV.
Poderosos esquemas de dominio social, que han sido aprobados por minorías con poder y asumidos por mayorías necesitadas con condición de esclavos, tales como el capitalismo, el que en una mezcla salvaje de libertades e intereses, han servido para mostrar hacia donde ir como lo hacen las carreras de perros, en las que un cebo es colgado a la nariz del galgo que corre tras él y sin la conciencia de que por más que se esfuerce no lo podrá alcanzar, porque el “sistema establecido por las clases de poder” no lo van a permitir. Son los modelos que hoy día se mantienen sobre el escalón de lo económico, -lo único que los sostiene-; porque desde el esquema de lo social está bien claro que ya hace años que dejaron ver su fracaso.
En la misma línea, se han visto modelos que pretendiendo los ideales de justicia, equidad e igualdad, solo lograron establecer eso; simples ideales que se quedaron no más que en tales, puesto que son contados los sujetos que están dispuestos a asumir una carga que siendo tan pesada, nadie, hoy día, se atreve a levantar. Pues es muy difícil en una sociedad tan liberalizada y con ideales de desarrollo tan arraigados en el colectivo humano poder hacer una propuesta donde no salgan a relucir los intereses individuales o distintos a una sociedad que parece ir hacia donde indica el mencionado desarrollo…a propósito ¿alguien sabe cuál es ese horizonte? Que unas veces parece comunitario, pero que en la mayoría de los casos es individualista, al punto de convertirse en mezquino, egoísta y utilitario a sabiendas que todos hacemos parte de una comunidad humana que profesa unos acuerdos sociales mínimos para el bienestar de las mayorías, como lo expresa Rousseau en su contrato social.
En este  momento es evidente que todavía queda “mucha tela por cortar”, sin embargo, es buen momento para concluir que la reflexión suscitada, busca ser solo un abrebocas a la gran reflexión axiológica aún por iniciar, cargada de valores, experiencias, análisis y sobre todo críticas objetivas que cada uno de los asistentes a este curso, puede aportar y enriquecer en medio de la dialéctica argumentativa y sintética de los buenos observadores del entorno sociopolítico, pasado, presente y futuro que nos concierne, nos afecta y nos proyecta.

*.*         Muchas gracias        *.*

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